Top 10: Películas de temática laboral

Esta es nuestra última lista de mayo, mes en donde se conmemoran las luchas universales que nos han permitido gozar de los derechos laborales que hoy en día disfrutamos.

Por lo que en esta ocasión, repasamos 10 de las mejores películas que hayan plasmado el mundo laboral en la pantalla grande, tanto el aspecto positivo, hasta de motivación para perseverar y nunca rendirse, como la parte oscura y negativa que hay detrás de algunas grandes empresas.

10) El jefe de todo esto (2006), dir. Lars von Trier



Aunque parezca imposible… se trata de una comedia dirigida por Lars von Trier. Claro que el experimento del realizador danés trae bajo la manga una aniquiladora crítica al ámbito empresarial contemporáneo. La venta de una compañía de servicios de Informática es el pretexto idóneo para desarrollar una sátira de dimensiones considerables.

9) La Huelga (1924) dir. Sergei Eisenstein



Fue el primer largometraje del ruso Sergei Eisenstein antes de dirigir El Acorazado Potemkin. La película estrenada en 1924 y relata una huelga ocurrida en 1903 que terminó en el fusilamiento de trabajadores por parte de la guardia zarista.

Esta cinta, que fue hecha con la intención de adoctrinar al proletariado contra la estructuras del sistema, se inicia con una cita de Lenin:La fuerza de la clase obrera es la organización. Sin organización de masas, el proletario es nada. Organizado lo es todo. Estar organizado significa unidad de acción, unidad de actividades prácticas”.

8) El empleo del tiempo (2001), dir. Laurent Cantet



Basada en un caso de la vida real, esta película francesa cuenta la historia de un hombre que perdió su empleo, pero que no era capaz de admitir ante su familia lo que había sucedido, así que todos los días seguía saliendo de casa temprano y regresaba para la cena. Mantuvo por años la misma rutina, pero lo que hacía todo ese tiempo era vagar sin rumbo.

La película cuestiona hasta qué punto podría una persona vivir en una mentira antes que ver cómo sus esquemas se rompen por la pérdida del trabajo.

7) La muerte del trabajador (2005), dir. Michael Glawogger



Este documental alemán sigue a cinco grupos de trabajadores manuales que realizan labores extremas en diversas partes del mundo: mineros de carbón en Ucrania, cargadores de azufre en Indonesia, carniceros de un matadero al aire libre en Nigeria, soldadores en un cementerio de barcos en Pakistán y obreros de un complejo siderúrgico en China.

El director, Michael Glawogger, se planteó esta búsqueda para mostrar como en la época de la más alta tecnología aún hay personas sometidas a trabajos que parecen de otro tiempo.

6) Pago Justo (2010), dir. Nigel Cole



Narra la lucha real por la igualdad salarial que exigían las mujeres en una planta de Ford a las afueras de Londres en 1968. Si alguien está interesado en ver un film sobre manifestaciones femeninas que se revelan contra la discriminación laboral, esta es una película ideal.

No obstante, hay una amarga sensación de que tanta lucha nunca será suficiente, ya que lo que consiguen es una igualdad relativa. Y lo peor, es que las reacciones más opresivas las sufren primeramente en sus propias casas.

5) El Método (2005), dir. Marcelo Piñeyro



Siete candidatos aspiran a ocupar un puesto de alto rango en una empresa multinacional, para ser elegidos deberán enfrentar un proceso lleno de tensión y estrés que los hará perder los escrúpulos. El argumento se basa en el método Gronholm, sistema de selección de personal en grupo, donde los candidatos finales compiten de manera directa por un puesto.

4) Wall Street (1987), dir. Oliver Stone



Bud
es un joven y ambicioso corredor de bolsa que desea con todas sus fuerzas trabajar con un hombre al que admira, Gordon Gekko, que resulta ser un individuo sin escrúpulos. Gracias a su insistencia, Bud consigue introducirse en el círculo privado del todopoderoso Gekko, y comienza a colaborar con él en sus negocios e inversiones.

Una película que nos muestra el lado oscuro de Wall Street, en donde su creencia principal es que el dinero mueve el mundo, que sólo unos pocos saben llegar a la cima sin importar a quien devastan en su camino y que el capitalismo es una mentira autoconsciente y teledirigida creada para el beneficio de unos pocos y la frustración de muchos.

3) Las uvas de la ira (1940), dir. John Ford



El manifiesto político en forma de novela que escribió el Premio Nobel John Steinbeck le sirve a John Ford para filmar una de las películas más conmovedoras de la historia del cine y ganar el Oscar en 1941. La humildad, la imperfección y honradez de sus personajes nos va doliendo más y más en cada uno de sus choques contra la Norteamérica posterior a la Gran Depresión del 29 que desmanteló la vida de cientos de millones de agricultores estadounidenses.

Además de una muestra del poder de represión que ejercen las empresas sobre los sujetos y del compadreo que siempre se han traído los empresarios con los estamentos policiales del Estado, en Las uvas de la ira lo que más nos impacta son los momentos en los que estos hombres, prácticamente muertos de hambre, son capaces de demostrar su propia agencia. De dejar de comer, de decir no a la miseria aunque eso suponga la muerte. De resistir, en resumidas cuentas.

2) En busca de la felicidad (2006), dir. Gabriele Muccino



Chris Gardner (Will Smith) es un vendedor con talento que acaba perdiendo su empleo, lo cual destroza su vida por completo. Junto a su hijo de cinco años (su hijo real, Jaden Smith) terminan deambulando por las calles como mendigos en busca de caridad.

Lo hermoso del film es que el padre no se da por vencido y lucha hasta el límite de sus fuerzas para salir de esa desgraciada situación. Una historia real que se convirtió en un clásico instantáneo del cine y que nos regaló sobre el final, una de las líneas más emblemáticas que se hayan interpretado en el séptimo arte.

1) Tiempos Modernos (1936), dir. Charles Chaplin



Una de las críticas sociales más importante de la historia del cine, Charlot (el personaje recurrente de Chaplin) vuelve a representar en sus carnes a una víctima de un mundo que ha olvidado su humanidad. Durante La Gran Depresión, las industrias que intentaban resistir su embate, exprimieron a los hombres que no eran más que otra pieza del engranaje.

La pantomima, la comedia hecha sobre el absurdo de ese orden social, un gesto subversivo del mago del cine mudo para hacerle justicia en pantalla a todos los millones de personas que estaban silenciados y nos brindó una de las escenas más emblemáticas en la historia del cine, la del obrero absorbido por la maquinaria industrial.

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